El año anterior, el 2012, ha sido sin duda el peor año para el sector inmobiliario, y las cifras así lo atestiguan: precios de viviendas en caída constante, menos hipotecas concedidas, desahucios que no cesan,etc. En definitiva una pena para algunos y una oportunidad para otros. Ante esta situación, este gobierno tan titubeante y que cada vez creemos menos en él, ha anunciado una serie de medidas para cambiar el actual modelo de vivienda. Desde el impulso de una nueva ley para potenciar el alquiler, hasta la creación del famoso “banco malo”, con el objetivo de darle una oportunidad de saneamiento a las entidades financieras con muchos activos tóxicos inmobiliarios de difícil venta.
Como nadie sabe si estas decisiones tendrán un efecto favorable o no, no hay que ser muy experto para coincidir con ellos al prever que el 2013 no será el año de la recuperación del mercado inmobiliario, y apuntan varias claves:
–Descenso de precios; parece ser que seguirá la tendencia actual.
–Más alquiler y más barato; aumento del alquiler y disminución de los precios de las viviendas en arrendamiento
–Descenso de ventas; “la venta de pisos no se reactivará enérgicamente por una mejora de nuestro entorno económico, aún cuando se produzca una mejora en la segunda mitad del año como adelante el gobierno»
–¿Más deshaucios? Especialmente destaca la decisión del Gobierno de implantar una moratoria de dos años en el que no se podrá llevar a cabo desahucios a familias que cumplan determinadas características.
-El Euribor seguirá bajo, según el BCE
En principio 2013 se dibuja como un año algo más complicado que 2012, en definitiva una desgracia.