¿Has encontrado un piso para alquilar, pero crees que es necesario hacer algo de reforma? Es el momento de negociar con el propietario. Con la nueva Ley del Alquiler 2012, se podrá descontar del precio del alquiler las obras de reforma. Sin embargo este punto es un arma de doble filo.
Entre otras cosas, una de las novedades de la Ley del Alquiler 2012 es el punto en que se hace referencia a la posibilidad de hacer reformas en una vivienda de alquiler. Así, encontramos: «Se refuerza la libertad de pactos y se da prioridad a la voluntad de las partes. Así, se podrá renunciar al derecho de adquisición preferente, se podrá pactar la actualización de la renta o que las mejoras que realice el inquilino se apliquen al pago de la renta».
Una de las razones por las que históricamente los españoles hemos decidido comprar antes que alquilar (sin tener en cuenta la subida constante de los precios y la creencia de que “comprar un piso es siempre una buena inversión”) ha sido poder dejar esa vivienda a tu gusto.
Esto, de hecho, no es del todo nuevo. La posibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes (y reflejarlo en el contrato de alquiler) siempre ha existido, tanto si se trata de un nuevo contrato de alquiler, como de un nuevo inquilino y/o propietario. Sea como sea, tanto si eres inquilino, como si eres propietario, deberás tener en cuenta los siguientes consejos para llegar a un acuerdo.En España, a diferencia del resto de Europa, seguimos teniendo la creencia de que vivir de alquiler es algo temporal, por lo que reformar un piso de alquiler suele considerarse una pérdida de dinero. Sin embargo, con la aprobación de la nueva Ley del Alquiler, al priorizarse los pactos entre propietario e inquilino, se permitirá que las obras que realice un inquilino puedan descontarse del precio del alquiler, lo cual puede cambiar la tendencia.