Buenos días amig@s, hoy os vamos a comentar el tema del famoso bidé; elemento del baño que la mayoría no quiere en su casa y tiene sustituto.
El bidé o bidet (caballito en francés), es en alusión a la postura que se emplea durante su uso. Es un elemento bajo con agua corriente y un desagüe, normalmente fabricado de porcelana, parecido al váter pero en realidad ideado para asearse uno mismo sus genitales, aunque también es utilizado para lavarse los pies.
Es un sanitario de cuarto de baño muy común en algunos países sur europeos y suramericanos; allí se encuentran en aproximadamente en la mayoría de las viviendas, así como en Oriente Medio y en algunas partes de Asia (particularmente en Japón)
En nuestro país, pese a que tradicionalmente fue habitual su instalación en hogares, cada vez es más frecuente la ausencia de los mismos en viviendas de nueva construcción y viviendas antiguas reformadas a favor de un aprovechamiento distinto del espacio, ya sea para lograr baños más diáfanos o para recortar dimensiones del cuarto de baño ampliando las del resto de estancias. La gente prefiere el papel de baño suave.
En Japón, los bidés son tan comunes que están a menudo presentes en instalaciones de lavabos públicos. Pueden ser instalados en hogares y hoteles privados. También en este país hay auténticas maravillas de váteres con su propia instalación de agua.
Hay varios tipos de bidés, pero los más comunes son: los de chorro horizontal que son a los que más estamos acostumbrados (Europa) y los de chorro vertical o ducha invertida (Suramérica); actualmente hay dispositivos que se incorporan al inodoro que cumplen la misma función del bidé, como son los grifos íntimos.
Aquí les dejamos una muestra de un grifo íntimo instalado en una vivienda recién acabada por Diseño y Obra en Salamanca.
Para gustos los colores; a nosotros nos gusta tanto el bidé como esta alternativa, cada vez más utilizada.
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