Con el paso de los años, los revestimientos, sanitarios y otros elementos del cuarto de baño han ido adaptándose a las diferentes modas, ampliando sus gamas de colores, texturas y acabados, pero también mejorando en resistencia y durabilidad…
Decantarnos por unos u otros depende de varios factores: el estilo de nuestro hogar (si es minimalista, clásico, vanguardista…), las características del espacio (si es amplio, si está integrado en otra estancia, si no tiene mucha luz…), nuestras necesidades (espacios más o menos privado, luminoso, acogedor, fácil de limpiar, para compartir con niños…), nuestro presupuesto o nuestros gustos.
Por eso, a la hora de elegir materiales para el cuarto de baño, debemos tener en cuenta las características de cada uno de ellos.
–Madera: Uno de los materiales más atemporales. Pasen los años que pasen su presencia es indiscutible en el mobiliario de baño, si bien en estas últimas temporadas hemos visto cómo la apuesta por los ambientes naturales le ha colocado como uno de los principales protagonistas de este espacio. Sus ventajas son, entre otras, la sensación de de calidez y elegancia que ofrece y su armonía con cualquier estilo. Los acabados van desde el aspecto más natural, con sus veteados, hasta los lacados, perfectos para dar luminosidad en ambientes más modernos. Como punto negativo de este material señalar que requiere un mantenimiento periódico.
–Vidrio: En los últimos tiempos, el vidrio ha sufrido una gran transformación como material para interiores, empleándose para la fabricación de encimeras, lavabos y hasta platos de ducha.
-Porcelana: La porcelana es otro material clásico en los cata de material duradero, de fácil mantenimiento y gran variedad de colores y acabados, por lo que resulta muy fácil de combinar con otros materiales. Otra de sus ventajas es su sencilla limpieza mediante los productos tradicionales.
uartos de baño. Esta, además de caracterizarse por su resistencia, resulta fácil de limpiar y aporta una sensación de calidez a la estancia. Resulta bastante económica, por lo que su uso es muy común en la fabricación de los sanitarios y otros elementos como son el plato de ducha, el bidet, el inodoro o el lavabo.
–Piedra: El hecho de que los espacios de inspiración natural estén de moda, ha hecho que la piedra haya recobrado protagonismo en suelos y paredes de estancias como el baño o la cocina. Así, este material aporta calidez y un aire rústico, pese a que puede llegar a combinar con cualquier estilo. En cuanto a los puntos positivos, destacar la resistencia de este material, si bien contrarresta su dificultad a la hora de limpiar.
Dentro de los tipos de piedra natural también encontramos el mármol, que desde siempre ha sido uno de los materiales más elegantes para baños y cocinas. Su gran resistencia al agua y el aspecto sofisticado de sus acabados hacen que sea uno de los más usados en estas estancias de la casa. Por el contrario, destacar los constantes cuidados que precisa, ya que por sus poros penetran fácilmente los líquidos. Tampoco es que ten ga un precio excesivo pero algo más elevado que un revestimiento habitual. Suele colocarse en los baños más lujosos. Desde 35€/m2
–Cerámica: El uso de cerámica en el cuarto de baño es de lo más habitual debido a su resistencia al agua y la humedad. Además, son muy duraderos y fáciles de limpiar. Sin embargo, una de las mayores ventajas de este material es, sin duda, el inabarcable abanico de acabados: colores, tamaños y hasta texturas que imitan a la perfección a materiales como la madera, el mármol y hasta la piel.
Dentro de los distintos tipos de cerámica, en los últimos años se ha extendido el uso del gres porcelánico. Éste nace de la unión y mezcla de diferentes materias primas como la arcilla blanca, el cuarzo, el feldespato o el caolín. Entre sus múltiples ventajas podemos destacar su fiel reproducción de productos naturales como la roca o piedra natural. Otras características del porcelánico son la impermeabilidad, la higiene, resistencia a la humedad, dureza y resistencia a productos químicos, y su gran abanico de acabados, inalterables con el paso del tiempo. Existe un gran abanico de precios, desde 10 euros/m2 hasta 120€/m2 más o menos.
–Resina: El uso de resinas ha proliferado mucho en estancias como la cocina o el baño en encimeras o lavabos. Sin embargo, antes de optar por esta opción, hemos de tener en cuenta que es un material que se ralla con facilidad y se decolora con el paso del tiempo, por no hablar de lo delicado de su limpieza. La ventaja principal que nos ofrece este material es su diseño y su gran variedad de colores y acabados.
–Cemento: El cemento pulido y el microcemento son unos materiales que cada vez tienen más presencia dentro de los hogares de estilo industrial, vanguardista o minimalista. Su gran resistencia al calor, al desgaste y al agua, junto con su gran capacidad moldeadora hacen que podamos verlo en muchos baños, cocinas y hasta exteriores. Si bien normalmente se presenta con un color gris, también se puede tratar y pintar con todo tipo de colores o añadir cualquier tipo de pigmentos para conseguir manchas durante el proceso de tratado del cemento. Para que la superficie sea lo menos porosa posible se puede aplicar un sellador que hace que el mantenimiento sea mucho más sencillo. Desde unos 45€/m2
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